Chimeneas de leña

Las chimeneas de leña son, sin duda, la forma más clásica de calentar nuestro hogar y siempre con el encanto de la llama, el calor directo y su sonido particular.

Usando leña seca y de buena calidad y con un correcto mantenimiento, nos asegura muchos años de funcionamiento sin problemas y con todo su encanto que te fascinará.

En nuestras chimeneas de leña encontrará:

  • 2 años de Garantía directa con el fabricante.
  • 14 días para devolución desde la entrega del producto.
  • Envío asegurado para que reciba su compra con total tranquilidad.
  • Asesoramiento personalizado con nuestro equipo para resolver todas sus preguntas.
  • Posibilidad de financiación de su compra, ¡CONSÚLTANOS!.

Riesgos que debes prevenir al encender tu chimenea.

Llegar a casa en invierno y estar delante de tu chimenea o estufa, con su luz y su calor, es una de las mejores experiencias que el invierno nos depara

en la época más fría del año. No obstante, una chimenea o estufa, además de hermosa y agradable, es una fuente de fuego y humo dentro de nuestro hogar.

En este artículo te explicamos a que poner especial atención a la hora de disfrutar de tu chimenea en invierno.

-El encanto de la chimenea

A pesar de la evolución de los sistemas de calefacción, la chimenea sigue teniendo un encanto especial. Además del calor convierte nuestro hogar en un lugar

de confort y relajación. Sin duda es toda un experiencia el relax que produce observar las llamas y el ruido de la madera.

Sin embargo, todo esta belleza no debe eximirnos de tomar algunas precauciones para disfrutarla con seguridad.

-El monóxido de carbono

El monóxido de carbono se produce durante toda combustión, pero especialmente cuando la leña no se quema del todo. Es un gas tóxico que, al respirarlo,

impide que el oxígeno llegue a las células de nuestro cuerpo.

El gran peligro del monóxido de carbono es que no se nota y, al respirarlo de manera prolongada, nos marea y adormece pudiendo llegar a causar la muerte.

-Principales problemas de la chimenea

  • Tiro deficiente: Sucede cuando el humo no sube correctamente por el tubo de la chimenea, la leña no se quema bien y los gases se acumulan en la habitación.
Puede deberse a una rotura del tubo, acumulación de hollín o a una mala instalación.
  • Acumulación de hollín: Si la leña no se quema bien por estar verde o ser de poca calidad o por un mal mantenimiento, se acumulará hollín en la chimenea.
Para la eliminación de hollín se recomienda el uso de un tronco deshollinador si la acumulación es leve o el paso de un deshollinador mecánico para desatrancar el
tubo si la acumulación es mayor.

¿Cómo prevenir riesgos al encender la chimenea?

  • La chimenea debe estar retirada de cualquier material inflamable (alfombras, madera, papel,...), al menos, a una distancia de 80cm.
  • La habitación debe estar bien aireada. Si la chimenea es usada a diario, todos los días debemos ventilar la casa adecuadamente.
  • La leña debe estar bien seca y, a poder ser, que no contenga mucha resina.
  • Debemos limpiar bien las cenizas y el cristal antes de encenderla.
  • Para el encendido usaremos pastillas enciendefuego. No se recomienda el uso de combustible u otros líquidos.
  • No llenar todo el hueco de leña, la chimenea necesita aire para trabajar correctamente.
  • Controlar el tiro para no ahogar demasiado la llama o, si lo dejamos muy abierto, quemar demasiado rápido la leña.
  • Revisar el tubo varias veces cada temporada para asegurarnos que no tenga ninguna rotura.
  • La chimenea debe limpiarse a fondo, al menos, al inicio de la temporada.

Con unas sencillas pautas periódicas podrás disfrutar tu chimenea tranquilamente durante muchos años. Cuídala.

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