Pintura a la tiza
Conoce la pintura a la tiza o chalk paint.
Vamos a contarte todo lo necesario para usar la pintura a la tiza o chalk paint, para que no tengas dudas a la hora de
usarla en tus muebles o en casi cualquier superficie que puedas imaginar.
Aunque es un producto muy antiguo, la pintura a la tiza o chalk paint ha resurgido y se ha puesto de moda para satisfacer
las necesidades de los bricomaniacos aficionados al DIY (Do It Yourself) o hazlo tu mismo, gracias a su facilidad, opciones
de aplicación y excelentes acabados.
¿Qué es la pintura a la tiza?
Es una pintura con base de tiza o yeso, básicamente sulfato de calcio junto a otros materiales. Se prepara añadiendo agua,
aunque algunos fabricantes pueden añadirle otras sustancias como acrílicos y aditivos para mejorar sus propiedades.
¿Qué la hace tan especial?
Una de sus principales bazas es la facilidad de aplicación, comenzando con la preparación de la superficie. La pintura a la
tiza o chalk paint no requiere lijado o imprimado previo, podemos pintar directamente tan solo con una limpieza previa
de la superficie para que no haya suciedad ni grasa acumulada.
El proceso de pintado es similar a cualquier esmalte al agua, no necesita lijados intermedios o al final, aunque esto puede
variar según el acabado que pretendamos conseguir.
Otra característica reseñable es que se trata de una pintura completamente ecológica. No contiene ni emite componentes
tóxicos en su fabricación, aplicación o una vez aplicada.
¿Sobre que superficies podemos aplicarla?
Esta pintura es apta para cualquier superficie o material. Presenta una excelente adherencia aunque, evidentemente,
influye la porosidad de la superficie a pintar.
Se trata de una pintura con fines decorativos, para objetos o superficies que no tengan grandes exigencias de rendimiento,
roces o que no estén a la intemperie. Es una buena pintura para decorar, pero si salimos de la decoración debemos añadirle
una capa protectora o usar otro tipo de pintura. No está recomendada para zonas húmedas como cocinas o baños salvo que
esté aditivada para ello o la protejamos con cera o barniz al agua.
¿Necesita algún tratamiento antes o después de su aplicación?
-Antes de su aplicación:
No necesita lijado previo, pero nunca vendrá mal una mano de lija previa para asegurar un agarre correcto en superficies con
poco agarre como la melanina. Mismo comentario sobre la imprimación, aunque no es necesaria nos asegurará un mejor agarre.
Si es recomendable el uso de imprimación en muebles con capas de laca o barniz anteriores.
-Después de su aplicación:
Una vez aplicada puede dejarse tal cual para apreciar su textura y acabado mate tan especial. Para lograr una mayor suavidad
puedes lijarla con lija de grano 300 o 400, pero muy suavemente, tan solo para nivelar y quitar asperezas. Un lijado más agresivo
en los bordes y esquinas nos dará el toque decapado que tanta gente busca en esta pintura.
Para proteger la pintura y realzar su efecto recomendamos aplicar una cera protectora incolora, bien a muñequilla o con brocha
para cera. Para una protección aun mayor podemos aplicar un barniz al agua.
Recuerda que si has aplicado cera no podrás aplicar el barniz después.
¿Técnicas o métodos de aplicación?
Lo normal es aplicarla con rodillo, brocha o pincel. Puedes dejar un acabado rústico o liso y sedoso.
Para un acabado rústico debes usar la pintura pura, tal como sale de la lata. Pinta con brocha o pincel sin demasiada delicadeza
para que se noten los brochazos e imperfecciones. No necesitarás lijado antes, durante o después.
Para un acabado liso y sedoso debes ser algo más cuidadoso. Debes reducir la pintura con un poco de agua para hacerla más fácil
de aplicar y que no se noten las marcas. Aquí es recomendable el uso de un rodillo y lijar entre manos para nivelar y lograr un acabado
con la menor cantidad de imperfecciones posible. Una pintura más diluida exigirá más manos de pintura, pero este número de manos,
junto al lijado entre ellas, nos dará ese acabado liso y sedoso que estamos buscando.